Yurta de Mongolia

Asia representaba sobre el mapa una vasta extensión inexplorada para los europeos hasta principios del siglo XIX. En el norte, entre los siglos XVII y XVIII, Rusia se adueñó de Siberia hasta las costas de los océanos Ártico y Pacífico. Hubo que esperar a los últimos años del siglo XIX, con la construcción del ferrocarril Transiberiano, para que la investigación geográfica recibiera un amplio desarrollo en la zona. El Transiberiano se terminó de construir en 1904, situando a Vladivostok a una semana de Moscú. El Cáucaso también formaba parte del imperio ruso pero no fue hasta 1868 cuando Douglas Fresfield efectuó la ascensión de Elbrus.

El Asia Menor, siendo la cuna de antiguas civilizaciones, fue explorada desde el norte por los rusos y desde el oeste por los europeos. Las exploraciones geográficas y arqueológicas clarificaron los mapas en el periodo entre los siglos XIX y XX.

Palestina y Mesopotamia presentaban un gran interés religioso para los europeos, cuestión que quizás impidió una exploración más geográfica. Fue una gran sorpresa, en este sentido, el hallazgo de que el Mar Muerto se hallaba unos 400 m por debajo del nivel del mar alrededor de 1850 mediante medidas barométricas.

La península arabiga presentaba como obstáculos para su exploración el celo al aislamiento religioso y los desiertos de su interior. La primera incursión a la ciudad de la Meca la realizó el suizo J. L. Burckhard en 1814, haciéndose pasar por un mahometano indio educado en Londres.

Los territorios de la antigua Persia y Afganistan fueron el escenario del Gran Juego. Los imperios ruso y británico, con intereses enfrentados en la zona, enviaban exploradores que tenían como pretexto la geografía, cuando sus verdaderas intenciones eran generar informes para contrarrestar la influencia del enemigo en la región.

La India era una inmensa geografia dominada por el imperio británico sin cartografiar a principios del siglo XIX. La tarea recaía en el Indian Survey, el Instituto Topografico británico en la India, cuyo jefe mas popular fue George Everest. Los trabajos de triangulacion del terreno no terminaron hasta bien entrado el S. XIX. Por otra parte, la exploración del Himalaya y el Karakorum fue una empresa mas bien perteneciente a la historia del alpinismo.

Asia Central se extiende, de manera aproximada, desde la orilla oriental del Mar Caspio hasta las fronteras de Rusia al norte y China al sur. Históricamente estaba ocupada por pueblos nómadas y era el lugar de paso de la Ruta de la Seda. La exploración de tierras que presentan una altitud media de 4000 m se debe, sobre todo, a los rusos que entraron a través de las montañas de Tianshan y Pamir y por Mongolia y a los británicos, procedentes de la India. Una figura destacada es el viajero sueco Sven Hedin quien exploró la zona a partir de 1886 hasta 1929 publicando, entre otros trabajos, una vasta obra sobre el Tíbet.

El sudeste asiático, que comprende los países situados al S de China y al E de la India, fue explorado por franceses y británicos.

Los viajeros europeos comienzan a introducirse en China y Japón de manera habitual a mediados del siglo XIX.

Finalmente, las Indias Orientales también tuvieron que esperar a mediados del siglo XIX para que sus principales islas, Java, Sumatra y Borneo fueran completamente cartografiadas, trabajos llevados a cabo por holandeses y británicos.

Viaje al Congo.jpg Vida y Viajes de John L. Burckhardt Viaje al Monte Sinaí de John L. Burckhardt